Diseña tu rutina de descanso

Una rutina de relajación que incluya un conjunto coherente de actividades con un propósito señala la transición entre las ajetreadas actividades cotidianas y el sueño. Envía un mensaje importante a tu cerebro y a tu cuerpo: estás a salvo, puedes relajarte y ha llegado el momento de conciliar el sueño.

Algunos consejos para diseñar una rutina de relajación:

• La rutina puede durar entre 30-60 minutos.
• Evita las actividades que puedan ser estimulantes** (por ejemplo, comprar por Internet o navegar por las redes sociales).
• Busca la coherencia** haciéndolo más o menos a la misma hora cada noche para fomentar un horario de sueño regular.

¡Divida su rutina en 3 partes y elija sus propias actividades!

1. Administración aburrida de la casa

Los ejemplos incluyen:

• Apagar el trabajo (por ejemplo, apagar los ordenadores, enviar un último correo electrónico, poner el teléfono en silencio)
• Sacar a la mascota
• Preparar la comida para el día siguiente
• Ordenar el dormitorio
• Lavar los platos
• Doblar la ropa

2. Rutina de higiene personal

Algunos ejemplos son:

• Lavarse la cara
• Cepillarse los dientes
• Bañarse o ducharse
• Aplicarse una mascarilla facial

3. Actividades placenteras/relajantes

Por ejemplo

• Leer un libro
• Escuchar música
• Hacer ejercicios de respiración profunda
• Practicar la atención plena o la meditación
• Utilizar la imaginación guiada
• Estiramientos
• Practicar yoga nidra
• Ver una repetición de su serie favorita
• Conectar con un amigo o familiar

*No existe una rutina única para relajarse. Cada persona se relaja de una forma diferente, así que puede que tengas que experimentar para encontrar lo que mejor te funciona.